Desolación y vuelo, de José Corredor-Matheos

538 pgs

Ed. Tusquets, 24 €

Pese a una trayectoria continuada y excelente, somos muchos los que descubrimos a Corredor-Matheos en 2005, cuando publicó El don de la ignorancia que más tarde sería Premio Nacional, y eso que hasta entonces había publicado libros de culto, sobre todo Carta a Li Po, una de las mejores obras de los años setenta, su primera incursión en el universo oriental y toda una muestra de comunión con la naturaleza, sencillez, filosofía y maestría en el empleo del heptasílabo, verso que Corredor-Matheos maneja como nadie.

La publicación de Desolación y vuelo, libro que contiene la totalidad de su obra poética es todo un acontecimiento literario, por una parte permite leer esos primeros libros de Corredor que hoy resultan inencontrables, y por otra nos permite la lectura total de una de las mejoras obras escritas por uno de los más brillantes poetas de los 50. En Corredor-Matheos la poesía es casi siempre un vehículo magistral para celebrar la vida. El hecho de vivir está descrito desde una felicidad cósmica y de una manera tan sencilla, tan rebosante de claridad que se contagia con intensidad en el  lector. La lluvia, uno de sus elementos esenciales, es descrita como forma de renovación, de limpieza y esto se extiende en su poesía hasta convertirse en una forma de vida, de amor por la vida.

Desolación y vuelo quedará como una de las grandes obras escritas desde la segunda mitad del siglo xx, celebremos tenerlo ya en nuestras manos.