Las cartas que debía, de Rafael Soler
Ed. Vitruvio, 2011
11 €

Cuando en 2008 leímos Maneras de volver, del valenciano Rafael Soler, muchos buscamos en librerías de viejo y bibliotecas su obra publicada y difundida en los últimos años setenta. El poeta llevaba cerca de treinta años de silencio y su fuerte irrupción nos llenó de curiosidad. Rafael Soler, en aquellos años, escribió algunos libros memorables, como El grito o especialmente, Barranco, publicado en Ediciones Cátedra y que obtuvo el elogio unánime de la crítica. Después dejó de escribir o al menos de publicar y su nombre fue quedando solo en la memoria de intrépidos y avanzados lectores.

 

Maneras de volver fue por tanto un regreso en toda su superficie y su poética toda una fortaleza de imaginación, frescura y versatilidad. ¿Habrá vuelto para quedarse? pensábamos mientras leíamos con gusto aquel poemario.

 

Pues ahora sabemos que sí. La publicación de Las cartas que debía nos confirma que Soler está lleno de ardor y que su poesía, tras aquel silencio, no ha hecho más que crecer y crecer. Las cartas que debía es un libro ágil y hondo, luminoso en su catadura moral. Una especie de rotunda revisión plena, donde el hombre, el poeta, deshace lo bueno y lo malo de su vida en un texto intrépido y muy sugerente.